Hola, soy Oscar (Foxtrot) el hijo de Chapu, me sabe muy mal que mi primer mensaje en este foro sea este y no una presentación junto a mi futura vulcan, pero la vida es así de injusta.
Estas palabras no son solo mías, sino parte de todo el núcleo familiar; mi madre (Petri), mi hermana y yo.
Todos nosotros estamos bastante en shock y aún no nos salen las palabras, están y seguirán siendo días muy duros, días llenos de tristeza y recuerdos. Se nos ha marchado alguien muy grande, no solo para nosotros sino también para todos aquellos que lo habéis tratado de cerca, a la vista está el cariño que proyectaba. Una persona entregada, una mente inquieta, un manitas, alguien que sabía cómo mover esa piedra en el camino, resolutor, cariñoso, cálido y familiar. Siempre con aquellos chascarrillos y chistes a veces tan malos que terminaban por robar una sonrisa, tan atento, que nunca le importaba pararse un momento para ayudar a los demás.
Su marcha fue rápida e inesperada para todos y el único consuelo que nos queda es que estos últimos años han sido muy felices para él. Es asombroso como en tan solo cinco años, el Chapu logró sentirse aquí como en casa, tanto, que cuando hablaba de VOCS lo hacía con una sonrisa y un entusiasmo tal, que daban ganas de conocer uno a uno a los socios.
Por mi parte, estaba sacándome el A2 y es doloroso pensar que aquella gran persona que tenía tanta ilusión en verme montar en una vulcan y en acompañarle en ruta, no podrá hacerlo o al menos no físicamente, pero estoy seguro de que cada vez que me suba a una moto y me ponga el casco, el primer recuerdo, la primera imagen que tendré, será de él, de mi padre, de Chapu.
Desde un punto de vista más familiar, será duro asumir su pérdida. No existen las palabras para describir lo grande que fue mi padre, no solo por la educación y los valores, sino por lo cariñoso y volcado que estaba en la familia, dejó un vacío muy grande que solo podremos llenar con recuerdos, recuerdos felices llenos de sonrisas.
Cabe mencionar que tuvo una despedida muy emotiva, que ponía los pelos de punta, que te arrancaba las lágrimas entre los aplausos de los asistentes, un adiós al que también asistieron algunos de los socios tras echarse a la espalda unos cuantos kilómetros y aquellos que no pudieron asistir se volcaron con mensajes muy bonitos tanto por privado como en este mismo hilo. Allá donde esté nuestro Chapu, estará feliz y emocionado de ver como el cariño que repartía era correspondido, estará encantado de haber compartido esa última ruta y estará feliz cuando se organicen los futuros eventos del club. Aquí no solo ha dejado compañeros, ha dejado multitud de amigos.
Y para concluir, queremos agradecer a todos los que os habéis volcado, tanto con un mensaje como con un viaje, por todo el apoyo que nos habéis dado y esas palabras de ánimo y consuelo, porque el club no es solamente un parche en la espalda, son todas y cada una de las personas que lo componen. Nos enorgullece saber que Chapu era querido por muchos porque significa que su ausencia dejará un recuerdo que lo hará inmortal al paso del tiempo. Muchas gracias a todos por haberle hecho feliz estos últimos años.
Un abrazo con mucho amor de Petri, Sonia y Óscar.
Hasta siempre, Chapu